
Kirchner debe considerar muy menor el hecho de asistir a un acto conmemorativo de la reconquista de Malvinas en 1982. Tan menor, que ni siquiera asistió. Su ausencia quizás se deba a que el protagonista de tal reconquista fuera un gobierno militar. O le parece más importante preservar su imagen ante la protesta salarial de un grupo docentes. Prefirió, en cambio, enviar al descongelado Scioli, quien se quitó el problema de representar a Kirchner con un discurso de pocos minutos.
Dijo Kirchner, golpeando la puerta de su despacho:
-Ezjsozjs dojzcentezjs indejzcentezjs, zjse creen que me van a arruinar el acto?
Que vaya zjscioli, que para algo ezjs vijzce. Y de pazjso, que practique pronunjzciar dizjscurzjsozjs como lozjs míozjs.
No hay comentarios:
Publicar un comentario