Universal, como los calefones

El gobierno argentino, mediante un decreto de necesidad y urgencia, creó la "Asignación Universal por hijo para Protección Social".

Hasta hace dos semanas, consideraba un plan de ayuda a la niñez como una estupidez que no merecía ser analizada: era bandera de varios partidos opositores, entre ellos, la Coalición Cívica de Lilita Carrió.

La mayor diferencia entre uno y otro proyecto es que el del gobierno está destinado a sectores de la economía en negro (por lo tanto no son verdaderamente "universales"). Los otros, apuntan a una asignación por hijo monetariamente mayor, sin discriminación de sector social o económico. Por lo tanto, son universales.

El reconocimiento de la existencia de una "economía informal" por parte del Estado Argentino revela no solo que no puede controlarla, sino que tampoco puede reducirla, a pesar del paso de los años y de la mejora en la economía que tanto predican desde los estrados.

El decreto excluye del beneficio a aquellos trabajadores informales que perciban "una remuneración superior al salario mínimo, vital y móvil". Ojalá puedan explicar cómo van a constatar la remuneración en negro que precibe un trabajador informal.

Al ser consultado el diputado Recalde, dijo que se hará mediante una declaración jurada. La periodista (María O'Donnell, Magdalena Tempranísimo, radio Continental) repreguntó que haría el Estado si se mientera en la DDJJ. El diputado respondió "En tal caso, será una mentira piadosa."


Mientras tanto, lo que todavía sigue siendo de verdad Universal, es la marca de los calefones.